La nieve, los desprendimientos y el temporal de los últimos días, a desencadenado el cierre al tráfico de infinidad de carreteras secundarias. Por ello la Dirección General de Tráfico se ha apresurado a presentar, por razones de seguridad vial, fluidez y movilidad un conjunto de medidas especiales de regulación del tráfico, en el ámbito de las vías objeto de su competencia. Medidas con las que Interior pretende recortar la siniestralidad en carretera.
Actualmente
La red de carreteras de la provincia de Almería se componen en su mayoría de vías secundarias. Son en estas donde se localizan la mayoría de accidentes de circulación. Según las cifras facilitadas por la Jefatura Provincial de Tráfico, el 66% de los accidentes con víctimas se localizaron en estas vías que, pese a que soportan menos tráfico que las carreteras desdobladas (autopistas y autovías), son las que también presentan nuevamente el mayor número de siniestros mortales.
Además de las víctimas mortales contabilizadas, las vías secundarias también registraron en 2016 la mayoría de accidentes con víctimas, tanto leves como hospitalizadas. En este sentido, Tráfico ha observado que casi todos los siniestros acontecidos en las carreteras secundarias están estrechamente relacionadas con la velocidad o las distracciones al volante.
Medidas
Las altas cifras de siniestralidad registradas tanto en las carreteras convencionales de la provincia como del conjunto del país han provocado que la DGT implemente una serie de medidas con carácter urgente con el objetivo de reducir la siniestralidad en el asfalto.
Una de esas grandes medidas se implementó hace dos años. La DGT rebajó en 2015 el límite de denuncia de toda su red de radares fijos y también los móviles de la Guardia Civil con el objeto de que los excesos de velocidad de los automóviles sean sancionados de forma idéntica en cualquier provincia del territorio nacional y conforme a las limitaciones existentes en los distintos tipos de carreteras.
Hasta ahora las bandas rugosas sólo las veíamos en los laterales de las autovías. Ahora se pondrán en el centro de las secundarias, para separar los dos carriles de la circulación. Puede parecer simple, pero evitan 3 de cada 10 choques frontales y 7 de cada 10 salidas de vía. Es la conclusión del Departamento de Transportes de Estados Unidos y de una universidad danesa.
La DGT ya ha implantado como experiencia piloto en varias vías convencionales de Castilla y León marcas de colores en ambos lados del arcén que generan en los conductores «la sensación de estrechamiento del carril para inducirles a moderar su velocidad». Estas indicaciones, que van acompañadas de señales verticales de advertencias y que se instalarán progresivamente en todo el país, «buscan que el usuario de la vía identifique estas indicaciones a tramos de carreteras de velocidad controlada».
El ruido y la vibración desalientan a los obsesos del adelantamiento, despiertan a los más cansados y demuestran que para salvar vidas no siempre hay que multar.